PRODUCTOS
El objetivo práctico de esta investigación fue diseñar piezas de mobiliario, para validar el método propuesto con ejemplos reales. Entender que este método no es una fórmula matemática, y que hay muchas formas en las que el diseñador puede aprovechar los recursos (que de hecho también serán diferentes cada vez, dependiendo del territorio, el tiempo y el recolector), esta investigación arrojó tres muebles, cada uno con un enfoque diferente, evidenciando diferentes formas de utilizar el método.
El criterio de selección no se da por la calidad de la idea, sino más bien que los objetos tengan claramente un acercamiento diferente a la metodología, queriendo así validar estas posibilidades.
LA MECEDORA
Esta pieza se desarrolla a partir de una Inteligencia Colectiva específica, que demuestra el uso alternativo de un producto existente como lo es una carreta doble nivel, usada principalmente para transporte de canastas de cerveza o gaseosa.
En la Ferretería “El Paisa”, encontramos una versión engallada que llama la atención por estar a la entrada de su establecimiento. Indagando con El Paisa, el nos cuenta que la arregló para transportar materiales de obra a clientes cercanos. Para esto le pone laminas a las superficies para distribuir mejor el peso y le pone ruedas delanteras. Esto cambia su configuración en beneficio de su nuevo uso pero lo interesante es que siendo pequeño el establecimiento, el Paisa pone la carreta a la entrada sobre el anden. Cuando alguien esta esperando a otra persona que esta adentro, se sienta sobre la carreta. Como tiene ahora cuatro ruedas, con un leve movimiento de pie puede mecerse para adelante y atrás. El Paisa nos comenta que con el tiempo la gente empezó a llamar a la carreta “La Mecedora”.
Esta Inteligencia Colectiva con su historia y por el carisma de El Paisa, queda en el recuerdo, y durante mucho tiempo se busca la manera de incluirla en el proyecto.
Al encontrar a un artesano local que construye muebles con estibas de madera usadas, se nos ocurre pedirle que hiciera su versión de “La Mecedora”. El resultado es una silla de madera con ruedas para dos personas, ajustada a las necesidades estructurales del material, pero en esencia la misma configuración. Se mantiene el ancho para que puedan sentarse 2 personas (ajustadas), como la versión original. Igual que con La Gradería, se manda a hacer un cojín de residuos de forro de carro. Las ruedas son nuevas, ya que no encontramos en la Cartografía de Cosecha algo útil, pero esto también nos hace pensar en lo flexible que debe ser el proceso, ya que si limitamos los materiales a lo residual quizás se pierden oportunidades de diseño valiosas.
Este mueble demuestra que el proceso a partir de la Cartografía de Cosecha, incluye un elemento importante que es el contacto con los actores del territorio. Por un lado El Paisa, un emprendedor que fue creativo para resolver un problema de transporte de sus productos. Por otro lado todos los clientes que fueron viendo el potencial del objeto, y hasta le pusieron el nombre. Y por último en la deriva encontrar a Mauricio, que fabrica muebles de estibas usadas (en principio ya implementa la metodología) que nos permite rediseñar La Mecedora en otro material y a partir de un oficio local.